LAS VEGAS -- Nada ha cambiado. Las metas de Manny Ramírez siguen siendo las mismas.
"Mi meta es llegar a 700 jonrones y después de eso podría pensar en retirarme", dijo Ramírez a ESPNdeportes.com desde su hogar en Miami en reacción a versiones que aseguraban que el toletero dominicano consideró acogerse al retiro decepcionado ante las escasas ofertas recibidas en la temporada baja.
El jardinero de 36 años, quien llegó a Los Ángeles en un canje con Boston el 31 de julio, bateó para promedio de .396 con 17 jonrones y 53 remolcadas en 53 partidos con los Dodgers.
Ramírez recién terminó un contrato de ocho años y 160 millones de dólares que firmó con los Medias Rojas y después de la temporada dijo que quería probar la agencia libre.
"Yo me preocupo por mantenerme en forma y estar listo para salir al terreno, pero para asuntos de negocios dejo que se encargue mi agente", agregó Ramírez.
"No estoy al tanto de las negociaciones que pueda estar llevando mi agente, pero estoy seguro de que jugaré en algún lado. Creo que he demostrado que puedo jugar", destacó sin admitir preferencias.
Los campeones del Oeste de la Liga Nacional le presentaron una oferta al toletero dominicano, pero quedaron a la espera de una respuesta definitiva. Los Dodgers le ofrecieron a Ramírez un contrato de dos años garantizados por $45 millones, más una temporada opcional por $15 millones. La oferta expiró cuando se cerró la ventana exclusiva que los Dodgers tenían para negociar con sus jugadores que optaron por la agencia libre.
Estas declaraciones de Ramírez se producen justamente después de que había corrido el rumor que por falta de ofertas estaría pensando en retirarse del beisbol. No hay dudas que la situación de crisis mundial a nivel económico es una de las razones fundamentales por las que Ramírez no ha firmado su contrato; de dotas maneras es un pelote raso y cualquier manager lo quisiera tener de cuarto al bate.
"Mi meta es llegar a 700 jonrones y después de eso podría pensar en retirarme", dijo Ramírez a ESPNdeportes.com desde su hogar en Miami en reacción a versiones que aseguraban que el toletero dominicano consideró acogerse al retiro decepcionado ante las escasas ofertas recibidas en la temporada baja.
El jardinero de 36 años, quien llegó a Los Ángeles en un canje con Boston el 31 de julio, bateó para promedio de .396 con 17 jonrones y 53 remolcadas en 53 partidos con los Dodgers.
Ramírez recién terminó un contrato de ocho años y 160 millones de dólares que firmó con los Medias Rojas y después de la temporada dijo que quería probar la agencia libre.
"Yo me preocupo por mantenerme en forma y estar listo para salir al terreno, pero para asuntos de negocios dejo que se encargue mi agente", agregó Ramírez.
"No estoy al tanto de las negociaciones que pueda estar llevando mi agente, pero estoy seguro de que jugaré en algún lado. Creo que he demostrado que puedo jugar", destacó sin admitir preferencias.
Los campeones del Oeste de la Liga Nacional le presentaron una oferta al toletero dominicano, pero quedaron a la espera de una respuesta definitiva. Los Dodgers le ofrecieron a Ramírez un contrato de dos años garantizados por $45 millones, más una temporada opcional por $15 millones. La oferta expiró cuando se cerró la ventana exclusiva que los Dodgers tenían para negociar con sus jugadores que optaron por la agencia libre.
Estas declaraciones de Ramírez se producen justamente después de que había corrido el rumor que por falta de ofertas estaría pensando en retirarse del beisbol. No hay dudas que la situación de crisis mundial a nivel económico es una de las razones fundamentales por las que Ramírez no ha firmado su contrato; de dotas maneras es un pelote raso y cualquier manager lo quisiera tener de cuarto al bate.
Fuente Espndeportes.com
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